Por: Piero Venturo.
El día
jueves 22 de junio será un día negro en la historia del fútbol peruano. Nadie
apostaba que a nuestra selección se le acabaría la ilusión de llegar a la fase
eliminatoria de un Mundial tras dos partidos, tras 36 años de espera; sobre
todo teniendo en cuenta el gran juego que propuso el equipo dirigido por
Ricardo Gareca.
Al
menos nos queda como consuelo que nuestros jugadores se habrán de revalorizar
en el mercado y tienen la posibilidad de emigrar a otros clubes. Jugadores tan
cruciales para el argentino como Miguel Trauco, se dice que pasará del
Brasileirao a la Ligue 1 francesa, de la mano del Burdeos. También se ha dicho
que ojeadores de dos clubes franceses estuvieron presenciando el partido Perú
vs. Francia para obtener informes por Renato Tapia (que finalmente no jugó) y
Luis Advíncula.
Nadie
puede negar que nuestra querida selección dio todo para que el sueño siguiera,
pero dos no merecidas derrotas contra Dinamarca y Francia nos acabaron.
Advíncula,
Gallese y sobre todo Carrillo fueron lo mejorcito de nuestro combinado inca. El
lateral cumplió con creces lo que se le pedía como un lateral: atacar y
defender con solvencia y elegancia. Tuvo grandes apariciones por banda derecha
haciendo uso de su gran velocidad y regate, y también de disparo. Gallese
volvió a demostrar porque es el titular por encima de Cáceda y Carvallo paradas
espectaculares en momentos indicados, los dos goles (de Poulsen y Mbappé) no
ensucian la actuación de Pedro. André Carrillo, ¿qué más se puede decir de él?
Sin lugar a dudas el mejor jugador de Perú en el Mundial, sus regates volvieron
locos a los jugadores a quienes le sufrieron, Lucas Hernández debe seguir
buscando su cadera después del regate de Carrillo. El Watford inglés le queda
pequeño al peruano, cuesta creer que le arrebató la titularidad, un descarte
del Barcelona (Gerard Deulofeu). No es por desmerecer a los otros 20 de la
lista de convocados, pero estos tres jugadores, fueron lo mejor de Perú.
Desafortunadamente,
de quien más se esperaba terminó sin hacer mucho, aunque hay una razón para
ello: Paolo Guerrero. Se notó mucho su falta de ritmo debido a la sanción hecha
por la FIFA, era otro en el campo, no luchaba como antes. Si contra Uruguay se
pudo bajar a Diego Godín, no sería utópico pensar que podría haber hecho lo
mismo con Kjaer, defensor del Sevilla o con Samuel Umtiti, considerando que aún
es joven.
Es
triste tener en cuenta también, que este fue el primer y último Mundial de tres
de los actuales pilares del equipo de Gareca: Alberto Rodríguez (ya confirmó su
retiro tras el Mundial), Paolo Guerrero y Jefferson Farfán. Espero que sus
puestos los ocupen los Santamaría, Ruidíaz o Beto da Silva, tal vez, que se
vuelvan los referentes que lleven a Perú a Qatar 2022, y después a Norteamérica
2026. Hay que sentirnos orgullosos de nuestro país y su desempeño en la máxima
competición a nivel de selecciones en el mundo. ¡Arriba Perú! Volveremos a
Qatar aún más fuertes.
Imagen extraída del Diario El Correo |
Imagen extraída de RPP |
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