El 1 de
setiembre se realizó la caminata CAS que se da anualmente con todas las
promociones de 1 IB. Fue una experiencia muy bonita por todo lo que se
significó. Para empezar, todos los alumnos de la comunidad estuvimos invitados,
incluso muchos profesores fueron, por lo que la actividad sirvió para estrechar
aún más los lazos que nos unen.
Además
de esto, cada alumno debía aportar un par de donativos que consistían en dos
productos no perecibles (galletas, fideos, agua, entre otros), así como sus
invitados. Sí, cada alumno tenía la posibilidad de traer a cuanta gente
quisiera a caminar con ellos, y cada invitado debía aportar con un producto no
perecible. Los invitados fueron fundamentalmente familiares de los alumnos,
aunque muchos también trajeron amigos (como fue en mi caso) para que se vieran
involucrados en esta actividad.
La
caminata empezó a las 8:30, pero desde una hora antes ya nos pedían que
estuviésemos ahí, para hacer "calentamiento" para poder
"resistir" las 3 horas que duraría la caminata. El calentamiento fue
dirigido por nuestra coordinadora de CAS, Lorena, y tres cebras (compañeras
disfrazadas) con señales de tránsito en una mano, y globos en la otra.
A las
8:30 partimos en una muy larga fila pasando por las veredas aledañas a diversos
establecimientos. Nuestras queridas “cebras” nos ayudaron a evitar tragedias, a
que ningún auto nos llegase a atropellar, usando las señales de tránsito para
detener a los carros cuando nos resultase conveniente para pasar. Todo esto
centrado en la formación en educación vial, tan importante para la ciudadanía.
La
caminata, eso sí, fue mucho más larga. Entre curva y curva, desvío en desvío,
se extendió bastante. Aunque en parte, valió la pena, puesto que pasamos un
montón de tiempo con nuestros seres queridos, ya sean familiares, amigos que
invitaste, profesores o tus mismos amigos en la comunidad de Bachillerato. Caminamos
por muchas calles, por centros comerciales, por iglesias, tiendas, colegios y
paisajes muy bellos; todo esto para concluir en las lagunas de la Planicie.
Al
final nos tomamos una foto y regresamos en un bus directo al colegio. En conclusión,
puedo decir que esta caminata maravillosa sirvió para unificar más al grupo,
estrechar mejores lazos, ayudar al prójimo incentivando nuestros valores como
colegio y, sobre todo, a sentirnos orgullosos de pertenecer al programa del
Diploma del Bachillerato Internacional.
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