Fallas en el planteamiento de la plusvalía


Fallas en el planteamiento de la plusvalía
Por: Gabriel Gálvez
Cuando escuchamos la palabra “explotación”, solemos relacionarla con las condiciones de trabajo, horas por día, salarios minúsculos, etc. Sin embargo, esta escasa idea del concepto acuñado por Marx dista mucho de su verdadero significado.
Marx entiende el valor de las cosas en función de lo que se ha trabajado para producirlas. Por ello, dice que el valor de los productos se calcula sumando las horas invertidas por los trabajadores para fabricar un bien. Sin embargo, estos no perciben todo este valor, ya que un porcentaje de los ingresos va a parar a los bolsillos del empresario. A este porcentaje Karl le llama “plusvalía”, su existencia condiciona a los trabajadores a una condición de explotados. Fallas saltan a la vista a la hora de evaluar este planteamiento.
Esta forma de definir el valor de un bien escapa al riesgo asumido por los empresarios. Contrariamente a lo que se piensa, los medios de producción son bastante accesibles. Solo necesitas acudir a un banco y pedir un préstamo que se convertirá en tu capital inicial en la construcción de tu empresa. Sin embargo, la razón por la que los capitalistas constituyen una minoría entre los agentes de la economía se debe a que estos están dispuestos a asumir el riesgo de fracasar en su intento emprendedor. El asumir este riesgo, además de ocuparse de la gestión de la empresa, le da razones suficientes para cobrar su porcentaje de los ingresos producidos por las ventas. 

Una vez entendido este aspecto podemos concluir que la plusvalía es una concepción errónea de la realidad debida a una visión simplista y limitada del valor.

                                                Campo argentino. Fuente: BBC.

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